21 Reglas para convertirse en el mejor estrategia y planificador

Resumen 21 Reglas para convertirse en el mejor estratega y planificador (David Valois)


Resumen del Libro 21 Reglas para convertirse en el mejor estrategia y planificador

En el resumen del libro 21 Reglas para convertirse en el mejor estrategia y planificador, el autor hace énfasis en lo siguiente: Si no planificas, planificas tu fracaso. No conseguirás tus metas rápidamente y cometerás demasiados errores. Trabajarás sí, pero no en lo importante y tus objetivos no se cumplirán. Si no planificas lo que dices nadie aceptará tus ideas. Si no planificas cómo ganar dinero lo perderás todo. Si no planificas cómo saber más te estancarás con tus ingresos. Cometerás errores y perderás días y semanas enteras.

La Mejora Continua (Kaizen)

La mejora continua transformó un país arruinado tras la Segunda Guerra Mundial en una impactante potencia mundial. Gracias a pequeñas mejoras continuas se creó la industria más eficiente de la nada. El proceso se llamó Kaizen. Gracias a este proceso se levantaron fábricas destruidas. Fue sólo una pequeña mejora cada día. Pero una mejora tras otra y lo que al principio era invisible creó un gigante tecnológico y el número dos industrial del mundo, con compañías como Sony, Honda o Toyota. Un milagro de eficiencia sólo con pequeñas mejoras.

Y lo bueno del Kaizen es que sirve también para el rendimiento personal. Por eso el estratega utiliza el Kaizen. Sabe que paso a paso, el efecto acumulativo de pequeñas mejoras es brutal. Sabe que una mejora sobre otra multiplicará por diez sus resultados. Y será tan sencillo como un pequeño avance cada día. Mejorar lo mejorado con poco esfuerzo. Hoy un 0,1% mejor, mañana otro 0,1% y pasado otro 0,1%. ¿Hasta dónde se puede llegar así? Un cambio sumado a otro y a otro le llevarán a una productividad y rendimiento fuera de serie. La excelencia gracias a pequeñas mejoras diarias.

No hacen falta tener talentos naturales para triunfar, valen con pequeñas mejoras diarias. Valen medio minuto al día haciendo algo mejor. Te servirán para ganar más dinero, hacer nuevos contactos, hablar bien en público, estar en forma o cualquier cosa que quieras conseguir. Eres mucho mejor y tienes más potencial del que crees. Si te propones ser el mejor lo serás. Los límites sólo están en tu mente.

Sólo los líderes dominan el arte de mirar adelante.

El estratega no mira de aquí a un mes, mira de aquí a veinte años. ¿Dónde estarás dentro de veinte años? Que entonces no mires al pasado lamentándote de lo que pudo ser y no fue.

Con tu nueva visión de futuro no te costará madrugar para dar un paso en ese proyecto que pagará el resto de tu vida, no comerás tanto para estar sano en un futuro y tomarás decisiones incómodas pero cómodas para el resto de tu vida.

El que se concentre en su tarea más importante durante dos horas seguidas desde primera hora de la mañana, conseguirá siempre lo que se propone.

El estratega se concentra sólo en lo importante y llega antes que nadie. Su tenacidad para centrarse al 100% en lo esencial es lo que más resultados le da. Concentrando su atención en lo que proporciona mayores beneficios consigue diez veces.

¿Si sólo te pagaran por una cosa, cuál sería?

Por ejemplo, con tu carrera. ¿Si sólo pudieras hacer una cosa, cual sería?

  • ¿Si sólo te pagaran por una cosa, cuál sería?
  • ¿Qué es lo que da más beneficios?
  • ¿Qué es lo más importante para tu compañía?

Si trabajas por tu cuenta o tienes tu propia empresa, igual. ¿Qué tres áreas tienes que potenciar? Mira al futuro y visualiza lo que quieres conseguir. Olvídate de la maraña de reuniones, papeles y llamadas que sólo desorienta. Una vez por semana piensa en tus tres tareas clave y en el tiempo que has pasado con ellas. Analízalo bien porque la rutina ciega. Estamos tan centrados en el día a día que descuidamos las prioridades. Tienes que detectar los pierde-tiempos. Tienes que pararte y escuchar a tu sexto sentido para ver si algo falla.

Cuando te vuelques en tus dos o tres áreas principales y “descuides” el resto empezarás a ver resultados en pocos días. No se trata de hacerlo todo bien, sino de hacer lo importante bien.

El Estratega Sabe Que No Es Suerte

La ley del karma rige toda tu vida. Por eso el estratega la utiliza a su favor sembrando más que nadie y sobre todo: pensando más que nadie. Toda la felicidad y el éxito vendrán de usar su mente, con ella conseguirá todos los bienes materiales y espirituales que quiera.

El estratega no habla ni actúa sin más. No malgasta su tiempo con la televisión ni se pierde en discusiones sin sentido. El estratega piensa. Si es un vendedor, planificará sus días. Si es un manager pensará en cómo obtener lo máximo de su equipo. Y si tiene un proyecto importante planificará más que nadie. La manera de conseguir más siempre es pensar más.

Cuanto más pienses, más éxito tendrás. Sembrar para recoger. Diseña tus días con antelación y preparará mentalmente tus movimientos. Disfrutarás previéndolo todo. ¡Que se queden otros en el sofá! ¿Por qué perder el tiempo si puedes conseguirlo todo pensando?

  1. Tendrás suerte si apartas dos horas diarias para trabajar concentradamente
  2. Tendrás suerte si lees cada día
  3. Tendrás suerte si te levantas pronto por la mañana
  4. Tendrás suerte si planificas tu día
  5. Tendrás suerte si dedicas el 80% de tu tiempo a lo importante
  6. Tendrás suerte si das y nunca perjudicas a nadie
  7. Tendrás suerte si no te rindes hasta conseguir trabajar en lo que te guste

Hacer contactos es relacionarse con TODO tipo de personas desinteresadamente.

Hacer contactos no es hacerse amigo de Don Importante. Hacer contactos es relacionarse con TODO tipo de personas desinteresadamente. La gente que avanza rápido es la que conoce a todo tipo de personas ¡y no necesariamente a las más influyentes!

Por eso el estratega habla con todos sin importar de donde vengan. Sabe que cuantas más personas conozca, antes dará con el amigo del amigo del amigo que le abrirá puertas. Y como conocer a quien le interese es un juego de números, nunca renunciará a conocer gente a todos los niveles. Algunos le serán indiferentes y de otros huirá, pero muchos serán clave. Por eso aquí primero cantidad y luego calidad. Es pura matemática, primero conocer a más gente para después seleccionar la adecuada. De los amigos de los amigos saldrán los mejores contactos.

Cambia tus palabras.

Un problema es un regalo que te servirá para avanzar y tener la visión que antes no tenías. Los problemas te hacen más resistente. En cuanto veas la fuerza que ganas te lanzarás reto tras reto, sólo por el placer de crecer. Impresionarás con una sonrisa mientras otros pierden la calma.

Por eso lo primero es sustituir problema por reto u oportunidad. Funciona. Las palabras crean emociones y las emociones te hacen actuar. Si a tu próximo problema lo llamas reto u oportunidad, inmediatamente te lanzarás a solucionarlo. No digas problema, di reto u oportunidad. No digas estrés, di movimiento. No digas miedo, di que es curioso. Los problemas no existen.

Momentos de calma.

Reserva momentos de calma para que tu mente rinda al máximo, busca sitios donde estar tranquilamente en silencio. No necesitas un viaje a Oriente para pensar en calma, vale con una habitación tranquila. Túmbate o siéntate. No te muevas y escucha el silencio. Pensar y escuchar el silencio puede ser la mejor manera de trabajar porque aparecen las buenas ideas, las intuiciones y las increíbles «soluciones” sin más. Proponiéndote grandes objetivos por un lado y sentándote en calma por otro, vendrá toda la ayuda que necesites.

Busca clientes a largo plazo.

Es cuatro veces más difícil conseguir un cliente nuevo que retener uno. Para que un cliente nuevo compre, necesitas invertir cuatro veces más tiempo y dinero. Por eso si cuidas a tus actuales clientes tendrás el futuro asegurado.

Un cliente puede comprarte una y otra vez si escuchas sus quejas como si fueran los datos más importantes del mundo. Si conviertes sus reacciones en tu termómetro y si mejoras lo que pide, será tuyo de por vida. Además esas mejoras servirán para el resto de posibles clientes y te darán nuevos argumentos de venta. Esa es la regla 4×1.

Por eso el estratega mima a sus actuales clientes y nunca hace trampas que luego se volverán en su contra. Si es un intermediario tendrá cuidado con las comisiones, si es un comercio permitirá las devoluciones, si es un asesor dará todos los consejos necesarios y algunos más sin cobrar. El estratega mima a sus clientes y estos volverán una y otra vez. Y jamás cometerá el error de olvidarse de los clientes que ya han comprado. Doblará su facturación con una estrategia para retener a sus actuales clientes con un buen servicio y productos adicionales. Una vez comprado el producto 1 les conquistará con el 2 y el 3.

Con quién asociarte.

El estratega sabe que las personas son clave. No puede tener compasión con los negativos ni con las mentes cerradas. Fuera con los que se quejan, los que critican y los que culpan.

Elige a tus amigos con lupa. No puedes permitirte a los negativos. No tienes que retirarles la palabra, pero puedes estar menos con ellos. ¿Hay personas que te hacen sentir desmotivado? ¿Gente cuya sola presencia te baja la moral? Huye. Es tu vida.

Los que te rodean influyen más en tu felicidad que cualquier otra cosa. Así que elige sólo a los amigos o asociados de trabajo con quienes te identifiques. Los que te hagan sentir cómodos y te alegren el día. Elígelos bien porque afectarán terriblemente a la consecución de tus metas.

Fin del Resumen

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