12 Claves para Vivir en armonía

Resumen 12 Claves para Vivir en armonía (Bernabé Tierno)


Resumen del Libro 12 Claves para Vivir en armonía

En el resumen del libro 12 claves para vivir en armonía, el autor presenta claves sobre cómo potenciar la autoestima, manejar las emociones y conectar con la gente. También da pautas para afrontar los celos, la dependencia emocional, la tristeza, la soledad o las relaciones tóxicas.

Mejorar tu autoestima

La autoestima podría definirse como la suma de la confianza y el respeto por uno mismo. Es el juicio interno que cada persona hace de su capacidad para enfrentarse a los problemas de la vida.

  • Una autoestima alta nos hace personas seguras, valiosas y capacitadas para vivir.
  • Una autoestima baja nos lleva a la inseguridad y a los sentimientos de inutilidad e indefensión.

La persona con un nivel adecuado de autoestima no se siente superior a nadie, sino que trata al otro con respeto y benevolencia, pues no le percibe como una amenaza.

Pautas para quererte mejor

  1. Aprende a relajarte física y mentalmente. Al margen de tus obligaciones, cuida tu salud: duerme el tiempo necesario, come de forma adecuada, practica algún deporte… Dedica un tiempo a hacer aquello que realmente te gusta y nunca te olvides de que tu primera responsabilidad es saber cuidar de ti mismo.
  2. Practica la visualización. Se trata de utilizar la imaginación para relajarte y ver el éxito en la situación que quieres resolver. Es decir, de hacerte tu propia “película” siendo quien de verdad deseas ser y consiguiendo lo que de verdad deseas conseguir.
  3. Apúntate al diálogo auto constructivo. Mentalízate: en tu vida no existen los errores, ni los fallos ni las equivocaciones. Todo lo que has hecho tiene un sentido, aunque en ese momento te haya dolido o avergonzado. Gracias a esos errores maduraste y te formaste a ti mismo. Es hora de ver en ellos una oportunidad para cambiar, y no un freno en tu vida.
  4. Ten una actitud liberadora. Ya está bien de verlo todo desde el prisma del negativismo. La risa, la sonrisa, hace que nuestro organismo segregue la beta-endorfina, sustancia que facilita que la mente codifique los mensajes positivos y de esperanza.
  5. Siéntete útil. Date cuenta de que eres importante y valioso para alguien o para algo. Y si consigues mejorar la vida de alguna persona, el mayor recompensado serás sin duda tú.
  6. Busca la compañía de personas positivas, abiertas y generosas. Son ellas las que nos contagian su tranquilidad, su seguridad y su autoconfianza. A los autocompasivos, negativos y crueles, mejor tenerles lejos.

Visualización.

Cuando imaginas, tú controlas las imágenes, y a través de ellas puedes desprenderte de tus malas experiencias. Para eso…

  1. Consigue un estado de relajación a través de la respiración pausada, la distensión de los músculos, etc.
  2. Imagínate en un lugar donde te encuentras a gusto. Piensa en todos los detalles: dimensiones, objetos, colores… Muévete y observa todo lo que existe a tu alrededor.
  3. Utiliza lo que ves para imaginarte resolviendo una situación conflictiva o logrando el éxito en una empresa o actividad determinada.
  4. Disfruta de la sensación de bienestar que te provoca liberarte de algo que te hacía daño o de experimentar el éxito que te has propuesto. Luego, toma aire y ve abriendo los ojos lentamente.

Conectarse con los demás.

Conectas con alguien cuando eres capaz de ponerte en su lugar, cuando entiendes su lenguaje y sus sentimientos aun sin compartirlos, cuando puedes ver desde su misma perspectiva. Esta capacidad constituye una herramienta esencial de la comunicación y se llama empatía.

Defender tus derechos.

La asertividad es la capacidad que tiene una persona para expresar o comunicar a los demás lo que opina, desea, piensa o siente, de manera que pueda conseguir los objetivos que se ha propuesto sin sentirse inhibida o incómoda por ello.

Sanar los sentimientos de culpa.

Cuando nos equivocamos debemos aceptar nuestra responsabilidad sin miedo al castigo. Reconocer los propios fallos y asumirlos siempre es saludable, ya que esta actitud nos recuerda que podemos mejorar y, al hacerlo, el sentimiento de culpa carecerá de base y acabará disolviéndose. Porque no hay peor castigo que prolongar en nosotros ese sentimiento.

Afrontar problemas: Tristeza y depresión.

  1. Afronta el problema si lo hay. Si la tristeza se alarga o se intensifican los síntomas (no puedes parar de llorar, no tienes ganas de levantarte ni de hacer nada), es imprescindible que acudas a un psicólogo.
  2. Haz ejercicio. Te va a ayudar a distraerte. Además, puede producir cambios químicos y fisiológicos que te permiten recuperar la alegría y la ilusión.
  3. Relaciónate. Y hazlo de forma adecuada, poniendo de tu parte para que sean relaciones satisfactorias, y acercándote a las personas que pueden ayudarte a sentirte mejor.
  4. Ayuda a otros. El altruismo es de los mejores antidepresivos: te permite descentrarte de tus problemas, sensaciones y pensamientos, y al mismo tiempo descubrir que tu vida merece la pena.
  5. Ríete. Si bien la tristeza estimula la producción de unas hormonas (catecolaminas) que aumentan el malestar e incluso afectan a nuestro sistema inmunológico, reírse a carcajadas mejora el ánimo y la salud.

Aprende a decir no sin sentirte mal

Convéncete: no pasa nada porque te niegues a hacer ciertas cosas. Estás en tu pleno derecho a:

  • Decir que no sin culpa ni remordimientos, y sin dar siquiera una explicación.
  • Poner alguna excusa: “No tengo tiempo”. Aplazar las cosas es tu derecho, las veces que quieras.
  • Abandonar la situación. Si el otro te sigue presionando, da media vuelta y márchate.
  • Romper la relación con esa persona. Pero antes piensa que si la relación es importante te conviene salvarla a través del diálogo.

Afrontar problemas: Desamor e infidelidad.

Si alguna vez experimentamos realmente el amor, éste no puede desaparecer con demasiada facilidad. El problema surge cuando llamamos amor a algo que no lo es: una ilusión puesta en una relación que no aguanta los cambios y que transforma los sentimientos que unían a esa persona, dando paso al desamor y a la ruptura.

Afrontar problemas: Relaciones tóxicas.

A veces la vida nos sitúa junto a personas cuyo trato, lejos de enriquecernos, nos intoxica. Es el caso de los mentirosos, los manipuladores, los personajes insoportables…

Afrontar problemas: Miedos e inseguridades.

El miedo es una conducta adaptativa normal en situaciones que ponen en peligro nuestra integridad. Pero no debe impedir la realización de alguna faceta de tu vida. Si quieres vencerlo, ¡haz lo que temes!

  • Descubre cómo es tu miedo. Cuáles podrían ser las causas, qué es lo que sientes y cómo actúas.
  • Piensa qué te impide hacer. Así comprobarás la magnitud del problema y hasta que punto está interfiriendo en tu vida.
  • Márcate pequeños objetivos. Cúmplelos paso a paso.
  • Visualiza. Relajado, imagínate cerca de tu meta y cómo has llegado hasta ahí.
  • Pasa a la acción. Tienes que demostrarte que puedes hacer cosas para conseguir lo que deseas. Cumple el primero de tus objetivos y pasa a otro.
  • Practica. Repasa bien cada paso que hayas dado antes de dar el siguiente.

Afrontar problemas: Envidia, enfados, agresividad.

  • Alégrate de los éxitos de los demás y aprende de ellos para conseguir lo que tú te has propuesto.
  • Si tienes confianza con la persona con la que compites, explícale lo que sientes. Te percibirás liberado.
  • No te guíes por las apariencias. ¿Te molesta que tu amigo tenga un radiante coche nuevo? Piensa que quien confía en sí mismo tiene mucho más mérito que quien se afirma en sus posesiones.
  • Cambia el chip. Convéncete de que no eres ni más ni menos que los demás, y que los bienes materiales casi nunca dan la felicidad.

Afrontar problemas Soledad.

Es una experiencia subjetiva que se convierte en problema cuando nos hace infelices y dificulta el desarrollo de nuestra vida. En ocasiones, la soledad es necesaria si queremos descubrirnos a nosotros mismos. Pero otras veces supone una realidad que impide a mucha gente sentirse bien.

No esperes que los amigos caigan del cielo y decídete a conocer gente.

  • Queda con antiguos colegas. Sí, puede que tengan su vida hecha. O no. No te quedes con la incertidumbre e interésate por los demás.
  • Haz nuevas amistades. Los cursos, talleres y demás actividades culturales son una excelente oportunidad para conocer gente interesante.
  • Ayuda a los demás. A través del voluntariado puedes aportar mucho a las personas que te necesiten, y también te aportarán a ti.
  • Arriésgate en las relaciones que merecen la pena. No tengas miedo a ser herido. Si encuentras una relación que te haga sentir bien, pon de tu parte para que llegue a fortalecerse.

Fin del Resumen

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